sábado, 6 de diciembre de 2008

El Autoestima en el desarrollo de la personalidad



4ta. Sesión
De todos los elementos que componen la personalidad la autoestima es considerada como uno de los más importantes y significativos, puesto que es generadora de un buen desarrollo emocional, motivacional y personal. La autoimagen, y el autoconcepto, junto con los logros, actos o metas que alcanzamos, son los elementos previos y motores de la autoestima.


La autoestima es
- El sentimiento de valía personal.
- Un sentimiento y una creencia que se expresa siempre con hechos. En un niño puede detectarse su autoestima por lo que hace y por cómo lo hace.

La buena autoestima es:
- Sentirse importante para uno mismo y para los demás.
- Sentirse especial, distinto, diferente, único...
- Sentirse satisfecho, contento, feliz, complacido...
- Sentirse con capacidad para realizar proyectos y actividades.

De la autoimagen y el autoconcepto, se llega a la autoestima.

Quien tiene autoconcepto positivo tiene las siguientes características:

– Confianza en su propio criterio.
– Capacidad de cuidarse iniciando acciones para conseguir lo que necesita y para decir “no” cuando es necesario (asertividad).
– Confianza al ensayar experiencias relativamente nuevas.
– Habilidad para enfocar problemas razonables y para insistir en resolverlos.
– Sus expectativas son razonables sobre lo que puede hacer y en la interacción con los demás.
– Capacidad de aceptar tanto los resultados positivos como los resultados negativos de sus acciones.
– Aceptación de sus sentimientos tal y como son.



Guías prácticas para mejorar el autoconcepto del niño.


• No le castigue, sin más, cuando cometa un error:
- Explíquele cuál fue su error.
- Cuando usted cometa un error, no tema excusarse ante él.
- Descubra el comportamiento adecuado.
• Diga al niño lo que le gusta de él:
- Su manera de ser, sus actuaciones, su sonrisa.
• Demuéstrele su cariño con palabras y acciones:
- Acaríciele suavemente, béselo, sonríale, cójalo en sus brazos, juegue con él.
- Dígale de forma espontánea cuánto lo quiere.
- Relaciónese y comuníquese con él con la palabra y con el “corazón”.
• Haga sentir al niño que él es importante:
- Déle tareas de responsabilidad.
- Hágale partícipe en la organización de muebles, juguetes, etc.
- Sin exagerar, haga resaltar sus buenas actuaciones.
• Use un lenguaje claro y preciso:
- Dígale: “tráeme el plato que está sobre la mesa”, en vez de decir: “tráeme eso que está allí”.
• Evite contar los defectos del niño en su presencia:
- Por norma nunca hable mal de su hijo delante de los demás. Ejemplo: “que se chupa el dedo”, “se moja en la cama”, “es mal estudiante”, “es un niño malo”, etc.
- Hable de esas cosas con él, en privado.


• Estimule su imaginación:
- Cuando cuente alguna historia fantástica, estimúlelo a que cuente más o agregue otras ideas. Déjele hablar y expresarse según su edad.
- Hágale preguntas sobre otros temas y relaciónelos con la historia.
- Hágale preguntas para aclarar situaciones. Respete y acate lo que el niño le dice. Sea comprensivo y respetuoso siempre con él.
• Estimule la creatividad del niño:
- Permítale que juegue con los recursos del ambiente y material de desecho.
- Designe, en la medida que pueda, un lugar de la casa para que él juegue con barro, pinturas, maderas, cajas, etc.
• Déle oportunidad de hacer un trabajo sin que usted intervenga:
- Déjelo desarrollar su estilo, su personalidad y creatividad.
- Proporciónele materiales, adecuados a su edad, con los que pueda hacer cosas.
• No se burle del niño:
- Ayúdelo cuando algo le salga mal.
- Cuando llore, evite frases como “los grandes no lloran”. Permita la expresión de sentimientos de su hijo.
- Entérese del motivo del llanto


Resumiendo
- El autoconcepto es lo que pensamos de nosotros mismos como personas.
- La autoimagen es cómo nos vemos.
- La autoestima es el valor que nos damos a nosotros mismos.

Lo que podemos hacer los padres y las madres para
aumentar la autoestima de nuestros hijos e hijas





Los padres y madres transmitimos a nuestros hijos el estado emocional que nos caracteriza. cuando los padres poseemos un equilibrio emocional y una relación de armonía, la transmitimos de igual modo a los hijos. Si nos mostramos seguros, amables, afectuosos, comprensivos, respetuosos entre nosotros estamos ofreciendo un marco de referencia adecuado para que el niño haga suya esa actitud.

Hay algunas acciones concretas que son deseables realizar para que los niños y niñas desarrollen una autoestima adecuada como consecuencia de la educación que le transmitimos sus padres y sus madres.



1. Elogiar y no ridiculizar.
Algunos ejemplos de motivos por los que felicitar al niño:
a) La colaboración en las tareas domésticas.
b) El permanecer un rato tranquilo y sosegado.
c) El mirar a la cara cuando habla con otra persona.
d) Obedecer las propuestas de los padres
e) Mostrarse amable con los demás miembros de la familia.
f) Mantener una buena relación con el hermano o hermana, evitando enfrentamientos.
g) Mostrarse alegre, risueño, feliz, ilusionado.

2. Descubrir sus cualidades.
Pida a su hijo que complete estas frases:
• Yo soy muy servicial porque..............
• Yo soy cortés cuando...........
• En ocasiones sí soy cuidadoso con las cosas porque...............
• Una de mis cualidades es la de ser sincero porque.........
• Soy bastante amable con...............
• A veces hago cosas que ponen contentos a los demás, como por ejemplo.........
• Soy obediente cuando..............
• Soy bastante puntual porque............
- Soy atento con los demás, especialmente cuando...........
• Soy responsable de las cosas porque.......
• Me considero que soy agradecido porque..........
• Soy simpático cuando...........
• Dicen que soy muy expresivo cuando.........
• A veces dicen de mí que soy muy trabajador porque..........
• Algunos amigos dicen que soy divertido porque........
• ¿Qué asignaturas te gustan más? ¿Cuáles menos?
• ¿Qué es lo que más te gusta leer?
• ¿Qué es lo que más te gusta escribir?
• ¿Qué cosas se te dan bien en clase?
• ¿Tienes algún problema a la hora de estudiar?

3. Decirse cosas agradables de sí mismo

4. Mejorar su imagen personal
• Enseñándole normas sobre higiene personal, limpieza, vestido, aseo, aspecto externo, etc. Explicándoles su importancia y necesidad en las relaciones sociales con los demás.
• En el caso de los hijos adolescentes, cuando estos manifiesten dificultades sobre su imagen corporal habrá que explicarles las características de esa etapa evolutiva de la vida para que la comprendan y acepten.


5. Mejorar otros comportamientos. Ayudarlos a descubrir los comportamientos que no son adecuados. Ejemplo:
• Describir la conducta que se desea cambiar. “Tu habitación está aún por arreglar y hay cosas por el suelo que deberían estar en su lugar”. (En lugar de decirle: “eres un desastre…”).
• Dar razones para cambiar su comportamiento. “La habitación debe estar en buenas condiciones por razones de higiene, de orden, de buen gusto y de convivencia”. (En lugar de: “por que lo digo yo, y ya está…”).
• Reconocer los motivos que haya tenido el hijo para su comportamiento. “Comprendo que te encuentres cansado, que te hayas distraído, que lo hayas olvidado, que no hayas tenido tiempo o que...”. (Pero a continuación abordar el comportamiento a mejorar).
• Decirle claramente lo que se pretende. “Es necesario que tu habitación quede aseada y en orden. Arregla la habitación. Coloca cada cosa en su sitio”.
• Crear compromiso para el cambio de comportamiento. ¿Cómo te las arreglarás para que cada día tengas en orden tu habitación? ¿Qué podrías hacer para acordarte bien de ello? ¿Qué podrías hacer para estudiar más?

6. Autodescubrirse
• ¿Quién eres tú? ¿Cómo te ves a ti mismo?
• ¿Cómo es tu cara, tu pelo, tus ojos...?
• ¿Cuánto mides?
• ¿Cuánto pesas?
• ¿Qué piensas de lo que descubres de ti?
• ¿Cómo te vistes?
• Observa una fotografía tuya reciente y haz un comentario sobre ella.
• ¿Estás contento/a contigo mismo/a? ¿Por qué?
• ¿Qué cosas de tu comportamiento te gustaría cambiar? ¿Por qué?
El mensaje educativo que debemos transmitir con este “interrogatorio” es el siguiente: cada uno de nosotros somos diferentes a las demás personas. Cada uno tenemos nuestra propia manera de ser. Debemos estar contentos con nuestra manera de ser, pero es muy importante que queramos también cambiar aquellas cosas que no nos gustan, que no sean adecuadas o que no nos benefician.

7. Ayude a su hijo a tolerar frustraciones.

8. Enseñarle a sentirse orgulloso de sus logros.

9. Enseñe a su hijo a identificar bien cuales son sus emociones y sentimientos. Intente que responda algunas de estas preguntas: “¿Cómo te sientes cuando...?:
• Unos compañeros de clase se meten contigo.
• Un amigo tuyo está triste.
• Una compañera de clase te ha dicho:
• ¡Vaya camiseta tan bonita que llevas!

• Alguien te dice: ¡Qué bien te ha salido ese
• dibujo!
• Alguien te gasta una broma de mal gusto.
• Ves a un amigo que se pelea con otro amigo.
• Alguien te insulta.
• El profesor te ha regañado por molestar en clase.
Proponedle a vuestro hijo que os cuente la situaciones o experiencias que haya tenido y cómo se ha sentido: contento, triste, preocupado, sorprendido, asustado, enfadado, etc.

10. Valorar sus opiniones. Sin embargo, hay que enseñarle la manera adecuada de expresar sus opiniones, respetando las normas que deben existir en el diálogo.
a) Antes de hablar se debe pensar bien las cosas que se quiere decir.
b) Hablar despacio, pausadamente, con claridad de manera que se nos entienda fácilmente, sin prisas.
c) Mirar a la cara de la persona con la que se habla.
d) Emplear un volumen medio o normal de voz. No se necesita gritar para hacerse entender.
e) Situar la posición frente a quien se habla, no darle la espalda o colocarnos de lado.
f) Respetar el turno de palabra cuando se habla con los demás. Todos deben hablar pero sin interrumpir a quien están en el uso de la palabra.
g) Hablar y escuchar.

11. El hijo debe sentirse un miembro importante de la familia.

12. Comunicación fluida con vuestro hijo.
Una manera de que los padres podamos comprobar si sabemos muchas cosas de nuestro hijo y de su personalidad es contestarse ellos mismos a estas preguntas:
- ¿Cómo se comporta nuestro hijo en la escuela?
¿Cómo se comporta en la calle?
- ¿Qué le gusta hacer cuando está solo?
- ¿Qué le pone contento?
- ¿Qué le pone triste?
- ¿Qué le hace enfadar?
- ¿En qué destaca?
- ¿Cuáles son sus fallos?
- ¿Cómo satisface sus necesidades de seguridad y de afecto?
- ¿En qué se parece nuestro hijo a nosotros?
- ¿En qué se diferencia?

13. Celebrar los éxitos de los hijos

14. Evitar la sobreprotección. Recuerde:
• La autoestima se consigue también a través de los logros.
• Facilítele la consecución de logros u objetivos.
• No haga nada por su hijo/a que el/ella sea capaz de hacer por sí mismo/a.

15. Los padres deben ser buenos modelos de autoestima
Los hijos deben observar en los padres todos aquellos valores que forman parte de una sana autoestima.

16. Mostrar flexibilidad ante el comportamiento de los hijos.


17. Conocer a los amigos de nuestro hijo.

18. Dedicarle el tiempo necesario.

19. Fomentar que vuestro hijo se relacione con grupos.
La pertenencia a un grupo, asociación o equipo desarrolla el sentimiento de vinculación hacia el grupo y a su vez le da seguridad y autoconfianza.

20. Desarrollar su creatividad. Algunos ejemplos de actividades para desarrollar su creatividad son:
• Inventar juegos y cuentos.
• Pintar carteles, modelar, colorear.
• Hacer redacciones escritas.
• Construir objetos y aparatos.

21. Ayudarle a proponerse metas.
No solo grandes metas es necesario aprender a plantearse pequeñas metas, lo que exige examinar lo que queremos conseguir en pequeños pasos.

22. Enseñarle a ser responsable.
La responsabilidad es un elemento de la personalidad que contribuye de manera importante a tener una buena autoestima.

23. Interesarse por cómo le va en el colegio.
Es muy importante que tenga en cuenta algunos aspectos y comportamientos que ayudan a mejorar el rendimiento escolar, como por ejemplo:
• La motivación que demuestra hacia el
• estudio.
• El esfuerzo que pone para aprender.
• La atención que presta al profesor cuando
• explica.
• El cumplimiento de su horario personal de
• estudio. El disfrutar con los temas que está estudiando.

24. Fomentar la autonomía personal. La autonomía debe referirse no solamente a las habilidades de alimentación, vestido y salud sino a las relaciones interpersonales y a su autoestima.
Actividades prácticas
• Dé responsabilidades a su hijo en la familia. Aunque sea pequeño es un gran reconocimiento de su valía el sentirse responsable de hacer cualquier actividad de la casa que, de acuerdo con sus posibilidades pueda realizar: encargarse de guardar los periódicos, dar de comer al gato, regar una maceta. A medida que cumpla años suba de grado sus responsabilidades.
• Que aprenda a realizar tareas por sí solo. Conforme el niño va creciendo debe ir aprendiendo a realizar las cosas por él mismo. Aunque al principio necesite cierta ayuda, se le deberá ir retirando gradualmente hasta que sea capaz de hacerlo por sus propios medios.

domingo, 2 de noviembre de 2008

La autoestima: una cuenta bancaria de aspectos positivos

Para reflexionar

Durante los primeros años de formación lo que entra en la mente de nuestros hijos e hijas deja una marca de por vida, es decir, todo lo que ven, oyen o piensan es muy impactante para ellos. Por ello, los padres y las madres tenemos una oportunidad única, irrepetible de abrir "la cuenta bancaria de la autoestima" en la cuál el niño almacenará muchas cosas positivas sobre si mismo. A continuación le presentamos algunas preguntas que nos pueden servir para reflexionar acerca de como estamos contribuyendo a aumentar esta cuenta bancaria.

1. ¿Demostramos amor y afecto a nuestro hijo o hija? ¿Le decimos a menudo que lo queremos, aun cuando fallan, o hacen algo incorrecto?

2. ¿Los felicitamos y damos elogios cuando hacen hagan algo correcto? ¿Hacemos nuestros elogios creíbles, sin exagerar?

3. ¿Les damos responsabilidades en casa, les permitimos ayudar a otros?

4. ¿ Les ayudamos a fijar metas que sean alcanzables acorde a su edad y a sus capacidades? (vestirse solos, conseguir una mejor calificación en la próxima prueba)

5. Cuando lo corregimos, ¿Criticamos la acción o a la persona?

6. ¿Tomamos en cuenta los sentimientos de nuestros hijos? ¿Les escuchamos? (Por ejemplo, si se siente ofendido por un comentario de un amigo o un profesor; o si algo no salio como esperaba, perdió el partido o le fue mal en el examen).

7. ¿ Nos sentimos orgullosos de ellos y afortunados por tenerlos?

8. ¿Hablamos positivamente de él en presencia de la gente importante en su vida, como abuelos, profesores, amigos?

9. ¿Tendemos a compararle con otros hermanos, primos o amigos? o ¿Le recordamos que el es especial y único a su manera?

10. ¿Hablamos con los profesores le decimos cuáles son sus puntos fuertes y las áreas en
las cuales él o ella sobresalen, de modo que el profesor tenga una perspectiva positiva de ellos y continúe fortaleciendo estos puntos?

11. ¿Demostramos alegría por las pequeñas cosas de la vida?

12. ¿Nos vemos a nosotros mismos positivamente aunque sepamos que no somos perfectos? ¿Nos valoramos por lo que somos? Concientes de nuestras debilidades, ¿Intentamos crecer y mejorar?

El desarrollo del autoestima en nuestros hijos e hijas



3era Sesion 2008
AUTOESTIMA, LA CLAVE*
Autoestima es la energía afectiva con la que me vinculo conmigo mismo. Es la percepción valorativa de mi ser. Para Plenitud autoestima es sinónimo de personalidad madura.
Un sujeto que se lleva el mundo por delante no es un sujeto que se estima a sí mismo; es más bien un ser temeroso que arremete primero por miedo a sufrir o ser herido.
Un sujeto con baja autoestima es un ser que sufre. Le cuesta alcanzar sus metas, ya sea por falta de confianza en sí mismo o por proponerse objetivos desmedidos. Se le dificulta tomar decisiones que lo involucren, suele bloquear su creatividad por temor a ser reprendido, quedar en ridículo o no ser aceptado.
Es un ser sumamente competitivo y tiene dificultades para adaptarse a los límites, ya sea porque no los respeta o porque al respetarlos se convierte en un ser dependiente y sumiso.
Quiere agradar y complacer continuamente al otro, por este motivo le cuesta asumir críticas. Sin embargo él mismo se convierte en un ser hiper-critico con los demás (y con símismo) porque generalmente ve los aspectos negativos de las situaciones, laspersonas o las cosas.
El sujeto que carece de autoestima siente que no es merecedor de cariño, vivirá sintiéndose rechazado, con desconfianza, repudiando su capacidad intelectual, su aspecto físico y su mundo espiritual.
Es muy probable que este vinculo hostil que el sujeto entabla con sí mismo lo traslade a quienes lo rodean.
Se aprende

Sabemos que la autoestima se aprende. Desde muy pequeños empezamos a formarnos un concepto de cómo nos ven nuestros padres, hermanos, maestros, compañeros. Es decir que es durante la primera infancia cuando se moldea la emoción y el sentimiento hacia nuestra persona.
Como padres no sólo gestamos un cuerpo, sino que a través del contacto cotidiano generamos el inicio de la autoestima en nuestros hijos. En principio con nuestras acciones, luego con nuestras palabras y siempre, pero siempre con nuestro amor.
Amar a nuestros hijos implica confiar, contener, escuchar, cumplir promesas, alentar y también saber poner limites. Amar es respetar su identidad, su naturaleza y es enseñarle a amar, amando.




¿Cómo gestarla en los niños?

Darles pequeñas responsabilidades a los niños es ayudarles a gestar su autoestima.
Guardar la verdura, pasarle una franela a un mueble, regar las plantas, ordenar las medias por colores… estas son pequeñas responsabilidades que van forjando su carácter, de esta manera el niño comprende que es valioso por sí mismo, por su capacidad de hacer. Que la vida no es sólo recibir y que hay que ayudar a otros no es hacer lo que yo quiero o me parece; ayudar a otro es hacer lo que ese otro necesita.
De esta manera estamos gestando seres emocionalmente inteligentes y socialmente responsables.
Escucharlos. Los niños tienen un estilo de pensamiento muy particular que se vincula en gran parte con la etapa psicogenética en la que se encuentra. Escucharlos es aprender a conocerlos. Un ser que sabe que es escuchado se siente valioso, siente que es importante, que tiene una existencia.
Así estamos formando a seres que saben contener al otro, justamente porque se han sentido contenidos.
Nunca corregir sus emociones. “No digas eso” (en relación a una emoción), “no podes sentir eso”… ¿les suena alguna de estas frases? Es un error común en el que caemos los padres cuando nos lastima, nos duele lo que ese niño expresa.
Si un niño nos dice con sufrimiento “soy un tonto”, nuestra respuesta automática, pero incorrecta es decirle “no, no sos un tonto”, claro que nuestra intención es buena… nos duele que nuestro hijo, sobrino, nieto o alumno sufra. Sin embargo al contestar de esta manera estamos reforzando su afirmación: “sos un tonto por pensar que sos tonto, no sabes ni quien sos”.
La respuesta correcta muchas veces tiene forma de pregunta: “¿por qué decis eso?” “¿y eso que te hace sentir?”… dejemos que el niño se explaye, que hable, que aprenda a definir lo que le pasa. De esta forma estamos colaborando en su crecimiento emocional. Y luego, para reforzar su autoestima le vamos a preguntar o vamos a afirmar actitudes que él tiene y que a nuestro juicio tienen que ver con la inteligencia (por supuesto que el niño tiene esas características que le señalo), por ejemplo: “¿sabes leer?”. “¿sabes hablar?”, “¿sabes poner la mesa?”, “¿sabes cuidar a tu hermanito?”, “¿sabes lo que está bien y lo que está mal?”, “¿sabes abrazar y dar besos”, “¿sabes decir lo que sentis”, “¿sabes….?”, claro que nosotros sabemos que todas esas preguntas van a ser respondidas con una afirmación por parte del niño… hacemos un silencio haciendo como que reflexionamos y luego le decimos “entonces: sos muy inteligente”. Porque ser inteligente es saber leer, hablar, poner la mesa… etc.”
De esta manera estamos reforzando su autoestima a la vez que le vamos enseñando que ser inteligente es mucho más que sumar y restar, que la inteligencia tiene diversas variables y que no todas tienen que ver con el aspecto racional de la mente. También le estamos enseñando a reflexionar, a aplicar el método socrático que era una forma de sacar del humo, luz.
Ser optimista. El optimismo es una forma de desarrollar la autoestima. Tener expectativas, aceptar desafíos, tener esperanzas.
Dentro del ámbito familiar es demostrar alegría por las pequeñas cosas de la vida, ver en positivo. Si teníamos planeada una salida de picnic y llueve… no rezongar, insultar al meteorólogo o llorar por como nos trata la vida… los niños nos observan, y lo que es más preocupante: nos imitan.
¿Solución frente a la catástrofe? Prender las luces (el sol), poner alguna fragancia floral o traer unas plantas al living (naturaleza), correr los muebles, poner la mantita en el piso, poner música que les guste a todos y hacer el picnic ¡en el living de tu casa!
De esta manera les estás enseñando a ser flexibles, a ser creativos y a que los problemas siempre pueden tener solución.
Expresar los afectos. Sólo a través de las caricias, los abrazos y los besos como formas de expresión de nuestro amor el niño puede sentirse amado. Y al sentirse amado siente que tiene existencia, que es valioso por sí mismo, sólo por SER. Este es un tema importantísimo para el crecimiento emocional de tu hijo que trataremos en otros artículos, en especial la facilidad que tienen los adultos en confundir conductas con afectos.
Lo que los niños necesitan



Los niños son como esponjas, ávidos de aprender y de crecer. Si los amás y querés lo mejor para ellos, si deseas para ellos un futuro de felicidad, y querés que se conviertan en sujetos seguros de sí mismos, que puedan manejarse en la vida como adultos, nuestro concejo es que antes que llenarlo de actividades extracurriculares (“en este mundo tan competitivo hay que prepararlos para ser exitosos”, discurso de un ser que va a tender a proyectar sus frustraciones en sus hijos ) y robarles su infancia, te preocupes en mirarlo crecer, a una distancia prudencial ni demasiado de lejos (eso lo haría sentir abandonado) , ni demasiado de cerca (eso loo haría sentir ahogado).
Para los niños es más valiosa nuestra mirada, nuestra contención (que implica poner límites), nuestra fortaleza, nuestra coherencia. Un niño debe poder querer jugar, saber reírse, saber utilizar su cuerpo, estar en contacto con la naturaleza (esto es fundamental para su crecimiento, el contacto con la tierra, el sol, el reino vegetal y el animal), saber expresarse, saber llorar…
La computación, los idiomas, los deportes de moda…. Esos vienen después, cuando el niño comienza a comprender las exigencias del mundo.
No confundas responsabilidades de niños, con responsabilidades de adultos, estas últimas no lo hacen crecer, lo estancan, le producen estrés… exigiéndole que crezca a la vida adulta estás gestando un adulto en crisis. Dándole todos los gustos de adultos, estas gestando un ser egoísta y manipulador, capaz de las peores acciones a fin de lograr sus caprichos.
Niño con autoestima,
adulto feliz



Un niño con autoestima es la semilla de un adulto que sabe aprovechar las oportunidades, un sujeto flexible que puede enfrentar desafíos y luchar por lo que anhela. Un niño con autoestima es la simiente de un adulto que sabe lo que quiere y puede involucrar a otros seres en su proyecto de vida. Un ser comprometido que sabe de empatías, que puede adaptarse al cambio y no teme plantear sus diferencias. Un ser que se puede relacionar socialmente sin perder su identidad, un sujeto que es capaz de valorar lo positivo y mejorar lo negativo.
Un ser capaz de alcanzar la felicidad y dar felicidad a otros.
Fuente: Escuela para padres – Aprendiendo educación emocional – autoestima para su hijo.
http://escuela.plenitud.com.ar/aprendiendo/autoestima5.html






PARA REFLEXIONAR
La autoestima: una cuenta bancaria de aspectos positivos

Durante los primeros años de formación lo que entra en la mente de nuestros hijos e hijas deja una marca de por vida, es decir, todo lo que ven, oyen o piensan es muy impactante para ellos. Por ello, los padres y las madres tenemos una oportunidad única, irrepetible de abrir "la cuenta bancaria de la autoestima" en la cuál el niño almacenará muchas cosas positivas sobre si mismo. A continuación le presentamos algunas preguntas que nos pueden servir para reflexionar acerca de como estamos contribuyendo a aumentar esta cuenta bancaria.

1. ¿Demostramos amor y afecto a nuestro hijo o hija? ¿Le decimos a menudo que lo queremos, aun cuando fallan, o hacen algo incorrecto?

2. ¿Los felicitamos y damos elogios cuando hacen hagan algo correcto? ¿Hacemos nuestros elogios creíbles, sin exagerar?

3. ¿Les damos responsabilidades en casa, les permitimos ayudar a otros?

4. ¿ Les ayudamos a fijar metas que sean alcanzables acorde a su edad y a sus capacidades? (vestirse solos, conseguir una mejor calificación en la próxima prueba)

5. Cuando lo corregimos, ¿Criticamos la acción o a la persona?

6. ¿Tomamos en cuenta los sentimientos de nuestros hijos? ¿Les escuchamos? (Por ejemplo, si se siente ofendido por un comentario de un amigo o un profesor; o si algo no salio como esperaba, perdió el partido o le fue mal en el examen).

7. ¿ Nos sentimos orgullosos de ellos y afortunados por tenerlos?

8. ¿Hablamos positivamente de él en presencia de la gente importante en su vida, como abuelos, profesores, amigos?

9. ¿Tendemos a compararle con otros hermanos, primos o amigos? o ¿Le recordamos que el es especial y único a su manera?

10. ¿Hablamos con los profesores le decimos cuáles son sus puntos fuertes y las áreas en
las cuales él o ella sobresalen, de modo que el profesor tenga una perspectiva positiva de ellos y continúe fortaleciendo estos puntos?

11. ¿Demostramos alegría por las pequeñas cosas de la vida?

12. ¿Nos vemos a nosotros mismos positivamente aunque sepamos que no somos perfectos? ¿Nos valoramos por lo que somos? Concientes de nuestras debilidades, ¿Intentamos crecer y mejorar?

miércoles, 29 de octubre de 2008

Habitos y tecnicas de estudio

2da. Sesion 2008




Pautas para fomentar los hábitos de estudio
a) Presencia y participación paterna
Recuerde cuando decíamos que nadie nace enseñado, que todo lo tenemos que ir aprendiendo. Los hábitos que necesitamos para funcionar en la vida también tenemos que aprenderlos. Los padres tienen que lograr que sus hijos adquieran un hábito de estudio ayudándoles a cumplir con el horario establecido y a concentrarse en las tareas a realizar. Tengan paciencia, pero sean ustedes constantes. Además deberán estar disponibles cuando este hábito se haya conseguido con el fin de ayudar al hijo a resolver los problemas que le puedan surgir, así como revisar que las tareas se realizan y que se aprovecha el tiempo al máximo. Y si el hábito decae en algún momento, que es probable y normal, ayúdele a recuperarlo con paciencia, respeto y determinación.
Por último cabe resaltar que la simple presencia de los padres dedicándose a tareas de lectura, estudio o preparación personal motivará al hijo a hacer lo mismo, y le indicará a este que sus padres están siempre ahí, en el lugar de padres atentos, responsables y colaboradores, pero también exigentes.
Recuerde que los hábitos se establecen a través de la constancia y del tiempo, incluidos los buenos hábitos.
b) Horario de estudio
Los niños que cumplen regularmente con un horario de estudio suelen ir bien en el colegio. Es mejor hablar con los maestros o tutores para saber el tiempo dedicado a estudiar (siempre teniendo muy en cuenta los ritmos del hijo). Como guía general presentamos los datos siguientes:

De 4 a 6 años: 15 a 30 minutos al día, 3 ó 4 días por semana.
De 7 a 12 años: 1 a 2 horas al día, 5 días por semana.
De 13 a 18 años: 2 a 3 horas al día, 5 días por semana.
Siempre que sea posible, se debe organizar un horario regular de estudio, es decir, el mismo tiempo cada día, ya que resulta más fácil de recordar. Tal vez requiera cambiarse el horario de vez en cuando, pero se ha de procurar mantenerlo el máximo posible de tiempo, consiguiendo el sentido de continuidad.
Muchos padres prefieren reservar una o dos horas por la tarde. En este tiempo pueden ayudar a sus hijos en las tareas, o bien dedicarse a resolver cuestiones domésticas diarias.
Los hijos estudian mejor si existe un clima de silencio en la casa, pues la concentración resulta más difícil si hay ruidos, gritos, la TV en marcha con volumen fuerte, etc. Además, los hijos se acostumbran a ver a sus padres como personas interesadas por la cultura, la educación y la formación, transmitiendo así actitudes adecuadas a sus hijos.
Es importante que el tiempo se aproveche bien, no se debe permitir que el niño se distraiga de sus tareas o que acabe antes algunos días. Si su hijo acaba antes o no tiene deberes concretos, puede adelantar trabajo futuro o bien repasar lo ya estudiado, así como dedicarse a lecturas y actividades adicionales.
Haga todo el esfuerzo necesario para que, su hijo no se acostumbre a ir rápido para terminar su estudio y disponer parte del tiempo destinado a él a otras actividades. El tiempo de estudio es importante y hay que respetarlo. Tal vez le pueda parecer un tanto estricto el no dejar salir a su hijo si ya ha acabado sus tareas, pero lo importante aquí no es solo ha realización del trabajo concreto, sino la creación y el desarrollo de un hábito de estudio.
Dentro del calendario escolar es de gran ayuda que los hijos sepan planificarse con tiempo las tareas de cada una de las asignaturas. Ayuden a sus hijos a elaborarse un calendario del curso con un horario semanal y/o mensual. Esta organización del estudio le servirá de guía.


El calendario del curso o plan general va muy bien para tener organizados los trabajos a largo plazo y recordar los días o semanas críticas. El plan de estudios semanal permite ajustarse a las necesidades y tiempo disponible donde se anotarán todas las asignaturas por orden de dificultad.
Ambos deben realizarse por los hijos y los padres conjuntamente y estar bien visibles y claros, con la premisa incondicional de dejar un día y medio libre de descanso. Le sugerimos la siguiente planificación:
a) Plan general. Planificación global de todo
el curso.
b) Plan mensual. Planificación de lo previsto
durante el mes.
c) Plan semanal. Planificación prevista
durante la semana.
d) Plan diario. Lo prevista para el día.
Para realizar la planificación del trabajo diario le sugerimos las siguientes consideraciones:
1. Hacer la lista de los trabajos diarios siguiendo el orden de los más urgentes a los menos.
2. Hacer la lista por orden de dificultad. Es decir, los más difíciles al principio ya que se estará más despierto y fresco.
3. Los trabajos deben intercalarse de forma variada. No se debe estudiar de manera seguida dos materias muy difíciles. Tampoco se debe estudiar sin descanso pues resulta más perjudicial que beneficioso. Es conveniente planificar un tiempo de estudio-descanso-estudio.
A la hora de planificar el tiempo de descanso tenga en cuenta que:
a) No debe ser muy largo porque desconcentra y luego cuesta recuperar la atención.
b) Tampoco debe ser muy corto porque no sirve para descansar.
c) Lo más aconsejable es una cadencia del tiempo de descanso como la siguiente:
- 1 1/2 hora de estudio, 15 ó 20 min. de descanso.
- 1 hora de estudio, 10 ó 15 min. de descanso.
- 1/2 hora de estudio, 5 ó 10 min de descanso.
El tiempo de descanso entre períodos de estudio se debe aprovechar para:
- Cambiar de postura, hacer algún ejercicio físico.
- Caminar un poco o correr.
- Hacer algún ejercicio respiratorio o de relajación.
- Escuchar música.
- Hacer las llamadas pendientes.
- Alguna actividad doméstica.
- O cualquier otra actividad dentro de ese tiempo.
No olvide
• El descanso contribuye a un mayor aprovechamiento y rendimiento escolar.

c) Lugar de estudio
El disponer de un lugar adecuado y tranquilo es un factor importantísimo, ya que facilita el estudio, aumenta el rendimiento y también lo hace más agradable. Aunque esto no sea fácil de conseguir en todas las casas, procure hacer un esfuerzo por encontrarlo. Muchas veces la imaginación nos resuelve situaciones difíciles.
Si es posible hay que elegir un espacio que pueda reservarse únicamente para el estudio, la habitación o zona reservada para el caso debe tener un ambiente apropiado y estar decorada de una forma que incite al estudio. Debe ser un lugar fijo y permanente, reservado para esto y nada más, con un mobiliario confortable y adecuado a la estatura del hijo.
También es fundamental que la iluminación sea buena con luz difusa, que contribuya a que el estudiante esté bien despierto. Es imprescindible que este lugar tenga una ventana o balcón pues ha de estar ventilado.
Un punto que a veces olvidan los padres es la postura del hijo a la hora de estudiar, que es de vital importancia, ya que con el tiempo, las malas posturas terminan por acarrear problemas serios de salud. Así pues, hay que vigilar que se esté sentado y con la espalda recta.
Un problema común a todo padre es el hecho de que si el hijo debe estudiar o no con música.
A este respecto, numerosos estudios y experimentos demuestran que:
- La música vocal (cantada, con letra) distrae la atención.
- La música clásica y otras músicas ambientales son relajantes mientras que el rock, tecno y otras provocan tensión.
- En caso de escuchar música ambiental el volumen de la audición ha de ser bajo. Es muy importante lograr un volumen adecuado que sirva de sonido "envolvente", no de "distrayente".
RECUERDE
• Los hábitos son recursos importantes para educar y para la vida.
• Se adquieren por repetición de actos: constancia y tiempo.
• Los hábitos facilitan a la persona la realización de tareas que pueden ser costosas, como es el caso del estudio.



Técnicas de estudio
A continuación le presentamos tres técnicas de estudio que, en función de la edad, su hijo puede utilizar:
Primera técnica de estudio
1. Lectura general del tema o lección.
Se trata de hacer una primera lectura global del tema o lección para familiarizarse con él, comprender su contenido, partes de que consta y cómo se relacionan entre sí.
2. Lectura a fondo de cada pregunta o parte del tema.
Se trata de la segunda aproximación ya más en profundidad y con más tiempo utilizando anotaciones, subrayados, esquemas, organizando estos apuntes, etc. Es el importante proceso de comprender lo que se estudia, ordenarlo, y memorizar lo necesario.
3. Repaso de cada pregunta.
Se trata de en una tercera o más veces repasar lo aprendido, repasándolo mentalmente o contestando a preguntas que pueden hacerles ustedes. Insístanles a sus hijos que es a través de la repetición como se aprenden la mayoría de las cosas.
4. Repaso general.
Se trata de otro repaso pero esta vez general para captar más a fondo las conexiones entre las partes.
5. Preparándose para el examen.
Cuando se acerque el examen, haz una lista de las posibles preguntas que sobre esta lección se te puedan ocurrir, y contéstalas.
Segunda técnica de estudio
Ésta es una vieja y conocida técnica que lleva el nombre de EP3R.
E (Explorar): Hacer una lectura rápida de comprensión general.
P (Preguntar): Plantear preguntas a la lectura, como quién, cuándo, dónde, por qué, con qué finalidad, cuál es la causa, posibles consecuencias, demostrar, justificación… (lápiz y papel).
R (Releer): Volver a leer poco a poco para comprender con más detalle todas las informaciones.
R (Revisar): Responder a las preguntas que te has hecho. Es posible que tengas que releer algún fragmento de la lección. Hasta que no hayas contestado a todas tus preguntas no pases a otro apartado.
R (Repaso): Intentar reconstruir el sentido del tema que te has leído y al que has interrogado.
Tercera técnica de estudio
A esta técnica se le llama de asociación y tiene sólo tres momentos:
1.er momento: Después de una lectura de comprensión haz una lectura lenta y atenta de asociación. En esta técnica sólo has de leer el texto pero parándote en cada palabra y relacionándola, comprendiéndola y asociándola con el contenido.
2.º momento: Construir de memoria un esquema del contenido de la lectura.
3.er momento: Comparar el esquema con el texto, para corregir algún posible error.
A continuación le sugerimos que ayude a su hijo a practicar las siguientes:

REGLAS BASICAS DEL ESTUDIO
a) Entender lo que se estudia
Cuando se entiende bien lo que se estudia es más difícil que se llegue a olvidar, cosa que ocurre frecuentemente si se estudia sólo tratando de memorizar. A la hora de estudiar deberá aconsejar a su hijo a que comience por las asignaturas más difíciles, ya que una mente aún fresca entiende mejor los conceptos y los problemas que una cansada.
Un sistema de estudio muy útil es el que se basa en tres pasos: esbozo general-lectura-repaso, es decir, primero echar una ojeada para ver de qué trata el tema, después leerlo y por fin repasarlo de forma global. Deben insistirle en la importancia de los resúmenes y los apuntes, ya que con ello se extrae la información esencial, además, permiten repasar con rapidez.
b) El subrayado de textos
Subrayar es destacar mediante un trazo, las partes esenciales de un texto y así, con esta técnica se ahorra esfuerzo y se obtiene el máximo provecho. El subrayado permite extraer lo más importante de un texto, es condición indispensable para elaborar bien esquemas y resúmenes.
Se debe subrayar a partir de la segunda o tercera lectura para estar seguro de que se van a subrayar las ideas principales. La primera lectura debe ser para familiarizarse con el texto. El subrayado se puede hacer utilizando múltiples recursos: formas gráficas. realce con colores y letras y símbolos.
c) Esquema
El esquema se forma a partir de las ideas fundamentales de un tema ordenadas de una manera lógica. Tiene la ventaja de que ofrece una clara estructura visual de toda la materia de estudio, permitiendo captar de un vistazo lo esencial y el todo.
Una vez subrayado el tema es cuando se realiza el esquema. La estructura será de forma escalonada: primero la idea general que se divide en ideas principales, éstas en secundarias y por último los detalles. Los esquemas más usuales son los que emplean un sistema de llaves o diagrama.
d) Resumen
El resumen es un elemento muy valioso para es estudiante. El resumen es la condensación selectiva de un texto y para realizarlo el estudiante debe ser objetivo y debe tener muy claras desde el principio la idea general y las principales
Tengan en cuenta que si su hijo/a estudia de una forma adecuada, constante y comprende bien las materias, probablemente no tendrá ningún problema a la hora de un examen.
e) Estudiar para los exámenes
Los exámenes son la angustia de los de alumnos y el sufrimiento de los padres, pero, hoy por hoy son necesarios ya que es necesario demostrar que se sabe. Para mejor afrontarlos les proponemos que sus hijos practiquen los siguientes tipos de exámenes:
Exámenes de redacción: En ellos desarrolla las ideas clave, en forma extensa, a partir de un esquema.
Preguntas breves: En ellos sé claro y escueto. Lo importante es dar una respuesta exacta. Lee con calma las preguntas.
Examen tipo test: Contesta sólo a lo que sepas, leyendo detenidamente los enunciados. No te pares y deja lo que no sepas para el final. Si has de arriesgarte, elimina las respuestas más improbables y quédate con la que parece mejor. Si no descuentan puntos, contesta a todo.
Problemas de cálculo: Practica repitiendo los ejercicios hechos en clase y memorizando la fórmulas. Cuando te examines haz primero los que mejor sabes o más seguro estás. Desarrolla el ejercicio con claridad, y acostúmbrate a acompañar todas las operaciones con la explicación del proceso que sigues.
f) Buscar y usar material de consulta
En los trabajos propuestos para casa, las fuentes normales de consulta son los libros de texto, los apuntes de clase, el material ofrecido por el profeso y el internet. Los alumnos que saben cómo usar y buscar los materiales de consulta tienen muchas más oportunidades de alcanzar buenos resaltados en la escuela. La ayuda de los padres en este campo es importante y necesaria. Por eso les sugerimos:
1. Ayuden a su hijo a buscar libros de texto complementarios para que pueda ampliar sus conocimientos sobre el tema.
2. Incúlquenle que utilice otros textos de carácter general, diccionarios y enciclopedias. Si no los posee puede acudir a la Biblioteca del Colegio.
g) Realización de redacciones y de temas monográficos
Por regla general, los profesores les explican a los alumnos la técnica de la redacción, pero estos suelen tener bastantes problemas en este campo sobre todo porque no acaban concienciando la importancia de practicar para aprender las cosas. Los padres pueden intervenir de forma muy favorable en estos casos ayudando a sus hijos a practicar en la:
• Búsqueda de la información básica.
• Organización del contenido. Una vez reunido el material se debe empezar por:
- Tener clara la finalidad u objetivo,
- exponerlo con claridad,
- buscar los puntos importantes,
- realizar un esquema o resumen,
• Desarrollo del tema por escrito. A partir de este momento empieza el trabajo de elaboración, atendiendo al:
- estilo literario, y su propio estilo,
- uso de vocabulario,
- uso de palabras y frases sencillas comprensivas.
• Repaso del trabajo. Finalizado el trabajo es conveniente:
- Revisar el resultado.
Tips prácticos para los exámenes
- Relajarse antes del examen: antes de entrar y antes de empezar. Si va bien preparado se mantendrá tranquilo durante el examen.
- Leer el examen completo, si es posible, antes de empezar a contestar para tener una idea general de él.
- Saber cómo valora el profesor y tratar de responder como él desea.
- Responder primero las preguntas que mejor se sabe.
- Leer atentamente y comprender bien la pregunta antes de responder.
- Señalar las preguntas dudosas y seguir adelante. Si sobra tiempo se contestarán.
- Tratar de replantear las preguntas difíciles con otras palabras. Quizás se entiendan así.
- En preguntas que requiera una respuesta extensa, hacerse un esquema antes.
- Repasar las respuestas, si hay tiempo, antes de entregar el examen.
- Presentar el examen lo más ordenado, claro y limpio posible. No escatime esfuerzos en hacerle comprender lo importante que es la presentación. Esto lo deberá aplicar a todo aquello que forme parte de su vida. No permita que su hijo, como estudiante, sea un alumno “descuidado”.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Espacios que creó La Salle para la educación de los niños

Si quisiéramos resumir en terminos de ambiente, clima o “espacios”, lo que ocurría en las aulas de las Escuelas Cristianas de san Juan Bautista De La Salle, lo expresaríamos así:
 Un espacio de armonía: silencio, orden, puntualidad, laboriosidad, paz alegría.
 Un espacio de aprendizaje de la convivencia: respeto mutuo, cortesía y urbanidad, motivaciones para compartir habilidades y sabores, y hasta los alimentos.
 Un espacio de crecimiento integral: motivaciones permanents, estímulos, evaluaciones frecuentes, apoyo entre los compañeros de aula, fichero personal de cada alumno.
 Un espacio de aprendizaje para la vida: búsqueda de la calidad de vida deseable en esa época, relaciones humanas positivas, capacitación intelectual básica, vivencias cristianas adapatadas a la edad de los alumnos, buen ejemplo para los educadores adultos.
 Un espacio de diálogo entre la institución educativa y la familia: esfuerzo constante para hacer participar a los padres en el proceso educativo de los hijos, y educarlos a asumir sus responsabilidades en el mismo.
 Un espacio de salvación: Es la expresion constante de La Salle que mejor resume sus intenciones fundacionales: salvar al niño, bajo una doble dimensión salvarlo de, o sea, preservarlos del mal bajo cualquiera de sus manifestaciones: ignorancia, vulgaridad, pecado; y salvarlo para, es decir, hacer surgir en él un proyecto personal y social que haga útil y valiosa su vida.

martes, 7 de octubre de 2008

Como acompañar a nuestros hijos e hijas en los estudios

Primera sesion 2008-2009





Algunos consejos prácticos para padres y madres

Antes del estudio en general
Ayuda a tu hijo a conocer sus posibilidades reales y recuerda que no se pueden empezar muchas cosas a la vez (a veces le pedimos que hagan solfeo, judo, inglés.. fuera de horas de clase)
Proponle metas y esfuerzos adecuados: ni inalcanzables ni demasiado bajos.
Tu hijo es único, diferente a su hermano, su vecino… Haz de él su mismo punto de referencia y de comparación y enséñale a el mismo a hacerlo. Tampoco pretendas hacer de él una prolongación de ti mismo o de los deseos de la juventud…(como yo no pude ser médico deseo que ella)
Para el estudio se necesita silencio, no solo exterior, sino interior; hay que tranquilizar la mente. Eso significa que los problemas familiares o personales ejercen una fuerte influencia sobre cualquier estudiante.
Introduce en la vida normal de casa las palabras y, sobre todo, las realidades de la constancia, renuncia, esfuerzo…Si estás acostumbrado a vivir con ellas tienes un gran techo andado. Si no, estate seguro de que no haya técnica de estudio posible (ojo a ese natural deseo de que tengan todo lo que nosotros no pudimos tener y a dárselo sin que tengan que luchar por ello).
Ofrécele tu colaboración pero nunca le suplantes en su trabajo (hay madres que acostumbran a sus hijos de 15 años a estar junto a ellas para que estudien…)
La atención en clase es la mejor técnica de estudio que se ha inventado. Acércate al colegio para hablar con los profesores de tu hijo y seguirle en este aspecto.
Un alto porcentaje del éxito en los estudios esta en la comprensión y velocidad lectora. Aunque no hay una fórmula mágica para triunfar en clase, ésta de la lectura se acerca bastante. Potenciar la afición por la lectura en casa es un método eficaz y mas cuanto más pequeño se empiece (revisar el lugar del video y de la computadora en la vida de los hijos).
Recuerda que tu hijo es estudiante pero no sólo estudiante. No reduzcas su persona a su función.



Para el momento concreto del estudio
Proporciónale un lugar adecuado
Siempre el mismo;
Que favorezca la concentración y el silencio;
exigiéndole orden en él; sin mas trastos de los que necesita encima de su mesa.
Con luz suficiente, de modo que la luz entre por la izquierda de la mesa.
Con una temperatura adecuada, ni demasiado frío ni calor.

Exígele un horario fijo
Siempre a la misma hora. Mañana o noche depende de los biorritmos de cada cual. Pero estate atento a que el a levantarse a la mañana no sea una excusa para tener las tardes libres.
Diario, sin atracones finales.

Sin que se levante de la mesa una vez que empieza.
Cada vez que interrumpe su trabajo y se descentra tiene que volver a empezar todo el proceso. Por eso resultan ineficaces las 2 ó 3 horas que algunos estudiantes pasan sobre los libros. Al cabo de ellas se han levantado al baño, a merendar, a por un diccionario, a ver quien ha tocado al timbre…sin que hayan pasado más de diez minutos seguidos de concentración.

Que comience cada sesión para planificar el propio trabajo. Al principio puedes pedírselo incluso por escrito.
Esta planificación debe estar hechas a
Corto plazo (qué tengo que hacer mañana?) y
A plazo más largo (el examen o la entrega del trabajo de dentro de dos semanas).
Una vez que ha decidido lo que tiene que hacer conviene que escoja el orden de realización teniendo en cuenta
La dificultad de la materia de estudio
El tipo de ejercicios y la fatiga que originan, y
La necesidad de descanso.
Puede ser un buen esquema
Empezar por la asignatura de dificultad media para, después de un breve descanso,
Abordar la materia más difícil y, tras un descanso
Realizar los ejercicios más fáciles (copiar algo, responder por escrito, etc.)
Si hay más materias se organizan conforme a un esquema parecido.

Pídele que estudie siempre con papel y lápiz.
Tanto más fácilmente se retiene una información cuanto por más sentidos se utilizan (oído, vista y tacto pueden ponerse en funcionamiento).
Este apartado hace referencia al subrayado y a la realización de esquemas de lo fundamental.
Hay además determinadas materias –como las matemáticas- en que el trabajo en papel y lápiz es condición imprescindible.

Conviene equilibrar los ejercicios escritos con el tiempo de memorización.
Es frecuente en muchos jóvenes que llamen tarea de casa solamente a la tarea escrita. Y sin embargo, además de los ejercicios, es necesario dedicar un tiempo diario a la asimilación, al estudio.

Aunque cada asignatura tiene su propio método de estudio, hay determinadas técnicas que resultan eficaces. El LLSER es una de ellas:

L = Leer toda la lección por encima sin profundizar, para darse cuenta del conjunto de su contenido.
L = Empezar de nuevo, pregunta a pregunta, en una lectura activa y profundizando.
S = Subrayar lo más importante.
E = Hacer un esquema de lo subrayado y las ideas importantes de la pregunta.
R = Repasar en voz alta, a poder ser el esquema subrayado.

Cuando se sabe sin dificultad el primer tema se pasa al 2º y se repite la operación.
Al final, repasar todos los temas, en orden distinto.
Recitarse a si mismo la lección. Así se comprobará si se sabe.



Es conveniente hacer siempre un súper-repaso rápido de lo que se ha visto ese día.
A veces puede bastar con dos o tres minutos por asignatura: revisar un problema, leer una pregunta que se ha explicado, etc.
Es un buen método empezar siempre por ahí para pasar luego al trabajo detallado de lo planificado ese día.
Pacta con él el uso de la radio.
Si decimos que el ruido no es bueno para estudiar estamos hablando también de la radio. Y sin embargo, cada vez son más los jóvenes que estudian con música e incluso con el walkman puesto.
Objetivamente hablando hay determinadas tareas que admiten música; pasar un trabajo a limpio y dibujar, por ej., son algunas de ellas. Pero son menos de las que ellos están dispuestos a reconocer puesto que el pasar un trabajo a limpio, cuando se está atento, sirve para memorizarlo.
Y tampoco es útil cualquier música; la clásica –sin letra y con un ritmo que no arrastra al cuerpo”- es la más adecuada.
Evalúa conjuntamente con él , su funcionamiento durante estos tiempos de trabajo personal.
Es decir, el cumplimiento de todas estas cosas que van saliendo y de otras que sean de interés. Pero no lo hagas cada día porque no por repetir muchas veces las cosas se funciona mejor. Quizás puede ser una buena fórmula el juntarse con él una vez a la semana y analizar algún detalle suyo y vuestras apreciaciones para hacerle caer en la cuenta de los logros y de sus fallos.
Y déjale tiempo para el descanso.
Necesita descansar y hacer deporte. Lo normal es que si durante la semana ha trabajado bien, los fines de semana sean para él.
También aquí pecamos a veces por insistir a destiempo, y basta que lo veamos descansando para que le preguntemos si no tiene nada que hacer…
En realidad de lo que se trata es de vivir con intensidad cada uno de los tiempos, tanto del trabajo como los momentos de ocio.
Si la organización y el aprovechamiento han sido buenos, hay tiempo para todo.

Con mamá te comunicas mejor

Disfrutar de los hijos

Hay un período en el que los padres quedamos huérfanos de nuestros hijos; es que ellos crecen independientemente de nosotros, como árboles murmurantes y pájaros imprudentes. Crecen sin pedir permiso a la vida, con una estridencia alegre y a veces, con alardeada arrogancia. Pero NO crecen todos los días; crecen de repente.
Un día, se sientan cerca de vos y con increíble naturalidad, te dicen cualquier cosa que te indica que esa criatura, hasta ayer en pañales y pasitos temblorosos e inseguros..., creció. ¿Cuándo creció que no lo percibiste?. ¿Dónde quedaron las fiestas infantiles, los juegos en la arena, los cumpleaños con payasos?
Crecieron en un ritual de obediencia orgánica y desobediencia civil. Ahora estas ahí, en la puerta de la disco, esperando ansioso, no sólo que no crezca, sino que aparezca... Allí están muchos padres al volante, esperando que salgan zumbando sobre patines, con sus pelos largos y sueltos. Y allí están nuestros hijos, entre hamburguesas y gaseosas; en las esquinas, con el uniforme de su generación y sus incómodas mochilas en la espalda. Y aquí estamos nosotros, con el pelo cano... Y son nuestros hijos; los que amamos a pesar de los golpes de los vientos, de las escasas cosechas de paz, de las malas noticias y las dictaduras de las horas.
Ellos crecieron observando y aprendiendo con nuestros errores y nuestros aciertos; principalmente con los errores que esperamos no repitan... Hay un período en que los padres vamos quedando huérfanos de hijos...; ya no los buscamos en las puertas de las discotecas y los cines. Pasó el tiempo del piano, el fútbol, el ballet, la natación....Salieron del asiento de atrás y pasaron al volante de sus propias vidas. Algunos, deberíamos haber ido más junto a su cama, a la noche, para oír su alma respirando conversaciones y confidencias entre las sábanas de la infancia; y cuando fueron adolescentes, a los cubrecamas de aquellas piezas cubiertas de calcomanías, posters, agendas coloridas y discos ensordecedores. Pero crecieron sin que agotáramos con ellos todo nuestro afecto.
Al principio nos acompañaban al campo, a la playa, a piscinas y reuniones de conocidos; Navidad y Pascuas compartidas. Y había peleas en el auto por la ventana, los pedidos de chiclets y la música de moda.
Después llegó el tiempo en que viajar con los padres se transformó en esfuerzo y sufrimiento: no podían dejar a sus amigos y a sus primeros amores. Y quedamos los padres exiliados de los hijos. Teníamos la soledad que siempre habíamos deseado...Y nos llegó el momento en que sólo miramos de lejos, algunos, en silencio, y esperamos que elijan bien en la búsqueda de la felicidad y conquisten el mundo del modo menos complejo posible.
El secreto es esperar...En cualquier momento nos darán nietos. El nieto es la hora del cariño ocioso y la picardía no ejercida en los propios hijos; por eso los abuelos son tan desmesurados y distribuyen tan incontrolable cariño. Los nietos son la última oportunidad de reeditar nuestro afecto. Por eso es necesario hacer algunas cosas adicionales, antes de que nuestros hijos crezcan. Así es: las personas sólo aprendemos a ser hijos, después de ser padres y sólo aprendemos a ser padres, después de ser abuelos... En fin, pareciera que sólo aprendemos a vivir, después de que la vida se nos pasó...

Anónimo

viernes, 3 de octubre de 2008

Se Busca

SE BUSCA PADRE / MADRE

TITULO DEL CARGO OFRECIDO: Papá, Papi, Pá, Mamá, Mami, Má o similares.


Descripción del Puesto:
Se buscan personas que sepan trabajar en equipo a largo plazo, para posición
permanente que no le tema a los desafíos, y esté dispuesto a trabajar en un
ambiente frecuentemente caótico.

PERFIL REQUERIDO:

Los candidatos deberán poseer excelentes cualidades de comunicación y
organización, y estar dispuestos a trabajar horario flexible, incluyendo
noches y fines de semana, así como guardias de 24 horas frecuentes.

Con posibilidad de realizar algunos viajes sin previo aviso a lugares de
camping primitivos y torneos deportivos interminables en ciudades lejanas.
Los viáticos no son reembolsables.

También se requieren tareas de transporte y de correspondencia.

Se especializará en tareas escolares, también enfermería y primeros
auxilios. Por lógica cocina y servicio completo de lavandería.

Expertos en relaciones interfamiliares, para mediar conflictos entre niños,
adolescentes y ya no tanto.

RESPONSABILIDADES:

- De por vida.
- Debe estar dispuesto a ser odiado, al menos temporalmente, hasta que
alguien necesite $5.
- Debe poder morderse la lengua en repetidas ocasiones.
- Además, deberá poseer la fuerza de una mula de carga y poder pasar de 0 a
100 Km./h en 3 segundos, en caso de que, esta vez, los gritos del patio no
sean de alguien que sólo juega a aullar.
- Debe poder enfrentar desafíos técnicos estimulantes, tales como la
reparación de pequeños aparatos, inodoros sorprendentemente tapados, y
cierres trabados.
- Deberá monitorear las llamadas, llevar la agenda y coordinar la producción
de incontables proyectos hogareños.
- Debe tener la habilidad de organizar eventos sociales para clientes de
todas las edades y estados mentales.
- Debe estar dispuesto a ser indispensable un momento, y una vergüenza al
siguiente.
- Deberá manejar la instalación y pruebas de seguridad de medio millón de
juguetes plásticos, y elementos a batería.

Siempre deberá esperar lo mejor, pero estar preparado para lo peor.
Deberá asumir la responsabilidad final y absoluta de la calidad del producto
final.
Dentro de las responsabilidades también están la limpieza y mantenimiento
del piso en todas las instalaciones.

POSIBILIDADES DE DESARROLLO Y ASCENSOS:

- Ninguna.
- El trabajo requiere que permanezca allí por años, sin quejarse,
manteniendo y actualizando sus habilidades, para que sus dependientes puedan
al final sobrepasarlo.

EXPERIENCIA PREVIA:

- Desafortunadamente no se requiere.
- Se ofrece capacitación en el trabajo, de forma extenuante y continua.

SUELDO Y COMPENSACIÓN:

¡Escuchen! ¡Ud. le paga a ellos!
Ofrecerá aumentos y premios frecuentes.
Al cumplirse los 18 años en el puesto se espera un pago global bajo la
presunción de que la universidad los ayudará a obtener su independencia
económica.
Al morir, les deja lo que le haya quedado.
Lo más extraño de este esquema de sueldo inverso es que en realidad Ud. lo
disfruta y desearía poder dar más.

BENEFICIOS:

Si bien no hay reembolsos por pago de matrícula, seguro médico o dental, ni
pensión, no hay vacaciones pagas ni paquetes accionarios ofrecidos; este
empleo ofrece oportunidades sin límite para el crecimiento personal y
abrazos gratis de por vida si juega bien sus cartas.

Si no, sólo recibirá reproches, quejas, y reclamos.

Envíe esto a todos los PADRES/MADRES que conozca, como muestra de
aprecio del trabajo que llevan a cabo diariamente.

Anónimo

viernes, 26 de septiembre de 2008

Testimonios

Hacia un proyecto de futuro

Primer encuentro 2007-2008

Hacia un proyecto de familia

Introducción
Nunca debemos olvidar que el hogar es el auténtico formador de las personas. Los niños aprenden continuamente de nosotros sus padres y madres, no sólo de lo que les decimos sino, sobre todo, de lo que ven, de nuestra forma de actuar, de nuestra respuesta ante las situaciones cotidianas.

Este proceso educativo debe ser intencional dirigido hacia el logro de mejores personas. Por ser intencional, los padres y madres debemos concretar los objetivos educativos que queremos alcanzar, que es lo que hoy estamos llamando un proyecto de familia.

Para configurar el proyecto de familia es necesario que los padres y las madres hablemos de lo que queremos para nuestros hijos e hijas y cómo conseguirlo. Pero también es positivo darles participación a ellos y ellas en reuniones o tertulias en las que hablemos de la familia y como podemos mejorar nuestras relaciones. En este proceso debemos ser conscientes de que hemos de ir por delante con el ejemplo, llevando a la práctica lo que queremos exigir.

Antes de continuar revisemos algunos conceptos e interrogantes:

La familia
La familia es un espacio vital del desarrollo humano, un sistema íntimo de convivencia en el que se establecen unas relaciones recíprocas de comunicación y atención, que por una parte, la definen, y por otra, satisfacen necesidades:
• Biológicas: desarrollo físico adecuado,
• Afectivas: sentido de pertenencia y aceptación
• Cognitivas:
• Sociales: en lo que influyen los valores emergentes de la sociedad en la que está inmersa. No es posible comprender las dificultades de nuestros niños o familia, sin considerar todos los factores que nos afectan e influyen para actuar de una determinada manera.

Qué es un proyecto de familia
Son los proyectos que elaboramos los padres y madres respecto a nuestros hijos o nuestras hijas. Se componen del conjunto de ideales y metas que nos hacemos sobre su futuro, pero también de lo que estamos dispuestos a hacer para que lo alcancen.

Por qué es importante tener un proyecto de familia
Los proyectos de futuro, en relación con nuestros hijos, deben ir dirigidos hacia la configuración de una sociedad más humana.
Si damos un vistazo a la escala de valores de nuestra sociedad encontramos frente a los valores personales, la primacía de realidades más materiales como:
• Consumismo: dónde todo vale para conseguir la felicidad, una felicidad muy precaria que no satisface y lleva a seguir ansiando tener cada vez más. La familia, como núcleo de la sociedad, acepta y promueve el consumismo en el ámbito social, olvidando las relaciones implícitas en los vínculos familiares.
• El deseo de aparentar: manifiesto el “tanto tienes, tanto vales” y que se refleja en la falta de autenticidad en las relaciones sociales e interpersonales.
• La cultura del placer: manifestado en el exceso de libertad individual y búsqueda de satisfacciones inmediatas, predomina la individualidad por encima del bien común.

¿Qué consecuencias acarrea esta situación en la familia?
Que la vida se desenvuelve en el aquí y ahora, sin pensar en el futuro más próximo, menos planificar a largo plazo, porque nos encontramos inmersos en una sociedad globalizada e informatizada, dónde los cambios son tan rápidos, que afectan a todos los ámbitos de la vida cotidiana, y asuntos de gran importancia, como el futuro de nuestros hijos, quedan relegados a un segundo plano.

En un estudio realizado en la Universidad de Malaga, España de las expectativas y proyectos sobre el futuro de los hijos que tienen los padres. Las respuestas giraron alrededor de las siguientes frases:
• “Que haga lo que quiera”, en el intervalo de edad 5-7 años, el 51% y en el de 10-12 años, el 13%.
• “No lo hemos pensado” y “Que estudie” se reparten en un mismo porcentaje: En el intervalo de 5-7 años, el 22%, y en el de 10-12 años, el 31%.
• Casi un tercio de padres no se plantearon nada, en ambos intervalos.

De estos resultados, concluía el estudio, se puede deducir que los padres consideran que mientras los niños son pequeños no es necesario ir perfilando su futuro. En general, se puede interpretar que un elevado porcentaje de padres delega en sus hijos la responsabilidad de perfilar su futuro.
Sin embargo el estudio es más revelador, esta situación parece indicar que los padres no tenemos conciencia de que el futuro de nuestros hijos se va planteando desde que son pequeñines, con el tipo de educación que les proporcionamos, las expectativas que generamos, los intereses que promovemos, a partir de nuestros hábitos familiares.

La pregunta que surge es: ¿Qué podemos hacer para tomar conciencia de estas necesidades? Pues no basta con quedarnos en la angustia o en la mera crítica, por el contrario, es necesario que reflexionemos sobre que tipo de persona deseamos que sean nuestros hijos y nuestras hijas en la sociedad del futuro y desarrollar actitudes y estrategias educativas que favorezcan nuestro papel como sus principales educadores y que permitan concretar nuestros objetivos hacia ellos y ellas.

Nuestro trabajo en este nuevo ciclo de la Escuela de padres y madres se centrará en este objetivo y los temas que surjan del trabajo grupal que realizaremos más adelante se incorporarán al contenido temático que trabajaremos este año. Como introducción a esta reflexión expondré alunas pinceladas de los elementos que deben estar presentes en este proyecto de familia.

¿Qué variables intervienen en un proyecto de futuro para nuestras familias?

1. Ambiente familiar, que no es más que el conjunto de relaciones que se establecen entre los miembros de la familia que comparten el mismo espacio. Cada familia vive y participa en estas relaciones de una manera particular. Pero, sea como sea la familia, el ambiente familiar tiene unas funciones educativas y afectivas muy importantes. Un ambiente familiar positivo y constructivo propiciará el desarrollo adecuado y feliz del niño. En cambio otras familias, donde no se vivan correctamente las relaciones interpersonales de manera amorosa, provoca que el niño no adquiera de sus padres el mejor modelo de conducta o que tenga carencias afectivas importantes.
El ambiente familiar no es fruto de la casualidad ni de la suerte. Es consecuencia de los aportes de todos los que formamos la familia y especialmente de los padres y las madres. Este ambiente puede ser modificado y de la misma manera, el ambiente familiar debe tener la capacidad de modificar las conductas erróneas y de potenciar aquellas que se consideran correctas.


Las relaciones interpersonales. Deben fomentarse las que propicien:

• Amor. Que los padres queremos a nuestros hijos es un hecho evidente. Pero que lo manifestemos con suficiente claridad no siempre es tan evidente. Lo importante es que el niño se sienta amado y esto se consigue mediante los pequeños detalles de cada día: mostrando interés por sus cosas, preguntando, felicitando, sabiendo lo que le gusta e interesa, y mostrándonos comprensivos y pacientes.
• Libertad de expresar sentimientos. El niño que se siente bien, normalmente se porta bien. Sentirse comprendido y aceptado por los padres es requisito previo para aceptarse a sí mismo, y la aceptación de uno mismo es, a su vez, requisito previo para el bienestar interior. Cuando el niño expresa lo que siente sabiéndose escuchado, respetado y comprendido, aprende a fiarse de sus sentimientos, aprende a escucharse y a saber manejar emociones tan intensas como la antipatía, la vergüenza, la ira o el rechazo. Difícilmente el niño podrá desarrollar esa habilidad si el ambiente familiar no se lo facilita.
• Comunicación abierta, basada en la capacidad de escuchar activamente. Para comunicarnos de manera efectiva con nuestros hijos es necesario que aceptemos lo que son y lo que sienten, sin etiquetarlo ni rechazarlo por lo que siente o por lo que hace. Escuchar es un arte que implica en la misma proporción a la razón y al corazón.
• Autoridad Positiva. Que no es lo mismo que el autoritarismo, consistente en el ejercicio del poder de modo injusto. Debemos marcar límites y objetivos claros que le permitan diferenciar qué está bien y qué está mal. La permisividad y el "dejar hacer" son enemigos de la autoridad que ayuda a crecer. Por último, no hay autoridad sin respeto y la mejor manera para ganarnos el respeto de nuestros hijos es a través de nuestro modo de ser como persona (generosa, serena, optimista, humilde), actitud frente al trabajo (calidad, honradez), y en el modo de tratar a los demás.
• Trato positivo. El trato que brindamos a nuestros hijos y a nuestra pareja debe ser de calidad y positivo, es decir, agradable en las formas y constructivo en el contenido. Es frecuente que nuestros hijos escuchen de nuestros labios más críticas que halagos. No debería ser así. Debemos comentar todo lo bueno que tienen las personas que conviven con nosotros y todo lo positivo de sus acciones. También podemos y debemos comentar las cosas negativas, pero no debemos permitirnos ver sólo los defectos que hay que mejorar.
• Colaboración en las tareas del hogar. No sólo para que nos descargue de algo de trabajo sino, sobre todo, porque es bueno para su desarrollo psicológico y social, ya que aumenta su responsabilidad, su independencia y autoestima y se enseña a valorar el trabajo en equipo.
• Tiempo de convivencia. Debemos tener suficiente tiempo para compartir con los hijos y con la pareja. Seguramente es una condición que muchas veces no depende de nosotros y que a veces resulta difícil de conseguir. Pero es necesario que exista tiempo libre para disfrutar en familia y que permita conocernos los unos a los otros, explicarnos lo que hacemos, lo que nos gusta y lo que nos preocupa, y que podamos ayudarnos y pasarlo bien juntos. Muchas veces no es necesario disponer de mucho tiempo, sino que el tiempo que tengamos sepamos utilizarlo correctamente.
• Sentido del humor. El sentido del humor es necesario en la vida familiar tanto como la disciplina, la educación o los valores. La risa es la expresión de la alegría. Las relaciones entre padres e hijos que permiten y dedican tiempo a las diversiones, son más sanas, menos tensas y más cordiales. Saber reírnos de nuestros errores y asperezas facilita reconducir situaciones que, de otro modo, aumentarían las tensiones y los conflictos. Los padres podemos enseñar a nuestros hijos a no sobredimensionar los problemas a través del buen humor y la alegría.


2. Nuestras prácticas o estilos educativos.
Que ante todo se fundamente en la educación en valores. Los valores son las normas de conducta y actitudes según las cuales nos comportarnos y que están de acuerdo con aquello que consideramos correcto. Todos los padres deseamos que nuestros hijos se comporten de forma educada, pero sin que se conviertan en niños temerosos o conformistas, ni transformándonos nosotros en padres exigentes y quisquillosos. Los valores pueden variar mucho según las culturas, las familias o los individuos. Existen diferentes tipos de valores:
• Valores familiares: Hacen referencia a aquello que la familia considera que está bien y lo que está mal. Tienen que ver con los valores personales de los padres, aquellos con los que educan a sus hijos, y aquellos que los hijos, a medida que crecen, pueden aportar a su familia
• Valores socioculturales: Son los valores que imperan en la sociedad en el momento en que vivimos. Estos valores han ido cambiando a lo largo de la historia y pueden coincidir o no con los valores familiares. Puede ser que la familia comparta estos valore o que, al contrario, no los comparta y eduque a sus hijos según otros valores. En la actualidad, intentamos educar a nuestros hijos en el respeto, la tolerancia, la no violencia, la consideración y la cortesía, pero vivimos en una sociedad en la que nuestros hijos pronto descubren que también imperan otros valores muy diferentes como el egoísmo, la acumulación de dinero, el ansia de poder, e incluso el racismo y la violencia.
• Valores personales: Los valores personales son aquellos que el individuo considera imprescindibles y sobre los cuales construye su vida y sus relaciones con los demás. Acostumbran a ser una combinación de valores familiares y valores socioculturales, además de los que el propio individuo va aportándose a sí mismo según sus vivencias personales.
• Valores espirituales: Para muchas personas la religión es un valor de vital importancia y trascendencia así como su práctica. De la misma manera, la espiritualidad o la vivencia íntima y privada de algún tipo de creencia es un valor fundamental para la coherencia de la vida de mucha gente.
• Valores materiales: Los valores materiales son aquellos que nos permiten nuestra subsistencia y son importantes en la medida en que son necesarios. En la actualidad, vivimos un alza a nivel social, de los valores materiales: el dinero, los coches, las viviendas y lo que a todo esto se asocia como el prestigio, la buena posición económica, etc.
• Valores éticos y morales: Son aquellos que se consideran indispensables para la correcta convivencia de los individuos en sociedad. La educación en estos valores depende, en gran parte, de que se contemplen en aquellos valores que la familia considera primordiales: respeto, sinceridad, renuncia a la violencia, disposición a ayudar, cortesía, consideración, tolerancia y responsabilidad.

La responsabilidad que tenemos los padres en la transmisión de estos valores a nuestros hijos es crucial. Los valores no se transmiten vía genética, por eso es tan importante tenerlos en cuenta en la educación. Pero debemos saber que los valores no se enseñan independientemente del resto de cosas, ni a través de grandes explicaciones o dando una lista con aquello que consideramos correcto y lo que no, esperando que nuestros hijos la memoricen. Los valores se transmiten a través del ejemplo práctico, a través de la cotidianidad, de nuestro comportamiento en el día a día.

Conclusión
La educación que damos a nuestros hijos condiciona claramente sus percepciones, valores y relaciones con los demás. Algunas veces cuando tomamos conciencia de este hecho nos sentimos abrumados por la responsabilidad. Si es nuestro caso, nuestra meta debe ser transformar esta angustia en una actitud positiva. Basta cambiar el objetivo: en vez de considerar la posibilidad de llegar a ser una madre o un padre perfecto, intentemos esforzarnos para mejorar como madre, para aprender algunas estrategias educativas, para mejorar el ambiente familiar. Aspirar a la perfección es una locura. En cambio, el propósito de esforzarnos para mejorar nos llevará cumplir nuestro papel con responsabilidad.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Un buen hogar

UN BUEN HOGAR



Un buen hogar siempre estará donde el camino esté lleno de paciencia, donde la almohada esté llena de secretos, donde el perdón esté lleno de rosas. Estará donde el puente se halle tendido para pasar, donde las caras estén dispuestas para sonreír, las mentes activas para pensar y las voluntades deseosas para servir.



Un buen hogar siempre estará donde los besos tengan vuelo y los pasos, mucha seguridad. Donde los tropiezos tengan cordura y los detalles, significación. Donde la ternura sea muy tibia y el trato diario muy respetuoso. Donde el deber sea gustoso, la armonía contagiosa y la paz dulce.



Un buen hogar siempre estará donde el crecimiento sea por el mismo tronco y el fruto por la misma raíz. Donde la navegación sea por la misma orilla y hacia el mismo puerto. Donde la autoridad se haga sentir, y, sin miedos ni amenazas, llene la función de encauzar, dirigir y proteger. Donde los abuelos sean reverenciados, los padres obedecidos y los hijos vigilados.



Un buen hogar siempre estará donde el fracaso y el éxito sean de todos. Donde disentir sea intercambiar y no guerrear. Donde la formación junte los eslabones y la oración forme la cadena. Donde las pajas se pongan con el alma y los hijos se calienten con amor. Donde el vivir esté lleno de sol y el sufrir esté lleno de fe.



Un buen hogar siempre estará en el ambiente donde naciste, en el huerto donde creciste, en el molde donde te configuraste y el taller donde te puliste. Y muchas veces será el punto de referencia y la credencial para conocerte, porque el hogar esculpe el carácter, imprime rasgos, deja señales y marca huellas.



Las vetas y el crecimiento dejados por un buen hogar son indestructibles. Los principios parecen como grabados en hierro. La fe como cincelada en roca, y el amor llevado como bandera. Es montar el barco más seguro para navegar el mundo.



Con buenos hogares se podría salvar el mundo, porque ellos tocan a fondo la conducta de los hombres, la felicidad de los pueblos y la raíz de la vida. Aunque hay excepciones, pero ese hogar primero, nunca se pierde; ¡te lo llevas en el alma! Nunca se oscurece; queda en las luces que te alumbran el camino. Nunca se lo lleva el viento; queda prendido en tu raíz.

El hogar, es una prioridad, pues como la buena tierra, ¡da lo que le siembran!

Autor desconocido.

martes, 23 de septiembre de 2008

Fe y Familia


LA MISIÓN DE LA FAMILIA
Benedicto XVI reafirmó que la familia, fundada en el matrimonio, esto es, la unión indisoluble entre el hombre y la mujer, es una institución insustituible según los planes de Dios, y cuyo valor fundamental la Iglesia no puede dejar de anunciar y promover, para que sea vivido siempre con sentido de responsabilidad y alegría. La familia es un bien necesario para los pueblos, un fundamento indispensable para la sociedad y un gran tesoro de los esposos.
La familia es también el ámbito privilegiado donde cada persona aprende a dar y recibir amor y es educado en la fe. El lenguaje de la fe se aprende en los hogares donde esta fe crece y se fortalece a través de la oración y de la práctica cristiana.
Por tanto, la familia participa conforme a su propio ser de iglesia doméstica en la misión de la Iglesia. Lo hace en su vida, impregnada por la fe y sostenida por la gracia del sacramento del matrimonio. Por eso la familia no es sólo destinataria de la pastoral familiar, sino también sujeto y protagonista de la pastoral de la Iglesia.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Educar

Educar

Educar es lo mismo
Que ponerle un motor a una barca.
Hay que medir, pesar, equilibrar…
Y poner todo en marcha.
Pero para eso
Uno tiene que llevar en el alma
Un poco de marino,
Un poco de pirata,
Un poco de poeta,
Y un kilo y medio de paciencia concentrada.
Pero un consolador soñar,
Mientras uno trabaja,
que ese barco –ese niño o joven-
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
Llevará nuestra carga de palabras
Hacia puertos distantes,
Hasta islas lejanas.
Soñar que cuando un día
Esté durmiendo nuestra propia barca,
En barcos nuevos
Seguirá nuestra bandera enarbolada.
(Gabriel Celaya)

Oración
Permite Señor que este espacio que abrimos esté lleno de tu gracia y tu sabiduría, para que a través de tu amor infinito y la fe en ti fortalezcas nuestra vocación de p/madres. Danos Jesús, la audacia del marino, la osadía de los piratas, la ilusión de los poetas, y permite que hagamos de nuestras familias un reflejo de la familia de Jerusalén. Amén

viernes, 19 de septiembre de 2008

Antecedentes y Descripción



¿Cuántas veces has oído o has dicho las siguientes frases? Ser padre (madre) es maravilloso. Nadie nos ha
enseñado a ser padres/madres. ¿Lo estaremos haciendo bien? ¡No puedo con mis hijos o hijas! No estoy preparado
para ser padre (madre) Una propuesta de aprendizaje: Espacios de formación de padres y madres.

Antecedentes.
Las escuelas de padres no son algo nuevo. Se inician en Estados Unidos y Francia, a principios del siglo XX, una
época en que la sociedad valora como esencial la atención y protección a la infancia y se empieza a hablar del valor
formativo de la educación y de la importancia que la familia y la escuela trabajen juntos. Un concepto tampoco extraño
para la escuela lasallista, ya que desde su fundación San Juan Bautista de La Salle, nuestro padre y fundador, concibió la
escuela como un espacio en donde se motivara constantemente a los padres a participar en el proceso educativo de
sus hijos y donde estos, a la vez, pudieran educarse para asumir sus responsabilidades en el mismo.

¿De qué se trata?
La escuela de padres y madres es un espacio de información y formación sobre aspectos relacionados con la vida
familiar. Es un recurso de apoyo a las familias para que puedan desarrollar sus funciones educativas y socializadoras,
y prevenir o superar situaciones de necesidad y riesgo social. Es un lugar de encuentro para reflexionar en grupo sobre
la tarea educativa.

¿Para qué sirve?
Para reforzar nuestro papel como educadores en la vida familiar y comunitaria.
Para ayudarnos a cambiar las cosas del día a día que necesitemos y decidamos. Para adquirir recursos y habilidades
que posibiliten una mejor comunicación y un crecimiento integral de nuestros hijos y del grupo familiar. Para detectar lo
antes posible las problemáticas del grupo familiar o de alguno de sus miembros.

¿Quiénes participan?
Padre ymadres, educadores y especialistas (profesionales de la salud, conducta, servicios sociales), cuando el tema lo requiere.
Se recomienda la asistencia de la pareja, a no ser que se trate de familias uniparentales, o con dificultades laborales.
Todos son bienvenidos. Nadie se excluye. Las personas que tienen sobre sí la responsabilidad educativa familiar, sin
poder compartirla con otra, son quizás las que me necesitan de estos encuentros.

¿Cómo nos organizamos?
Las reuniones se realizan de forma quincenal en el mismo colegio, con pausa en los períodos especiales. Las sesiones
comienzan a las 7:30 p.m. y terminan a las 9:00 p.m. Cada sesión consta de 30 minutos de presentación del tema y 1
hora de trabajo y puesta en común. Los trabajos se organizan por pequeños grupos, preferiblemente de acuerdo a la
edad o curso de alguno de sus hijos.

¿Qué ocurre en cada sesión?
Cada sesión de escuela de padres se aplica con la
flexibilidad que el grupo y el tema precisa. La metodología tiene la finalidad de que los participantes construyan sus
propios conocimientos para poder afrontar la resolución de los problemas de la vida cotidiana. Esto se logra a través del
trabajo personal y grupal: exposiciones, dinámicas, dramatizaciones, cine-forum, entre otros.

¿Cuáles temas se tratan?
Temas diversos, interesantes para la mayoría, que correspondan a sus necesidades y expectativas. La persona
y su desarrollo (indispensable mejorar como sujetos) Ambiente familiar y educación (relación y comunicación con los
hijos/as) Mundo de la escuela (estilo educativo, rendimiento escolar, relaciones padres-colegio) Tiempo libre (educar
para el ocio, lecturas, TV, juguetes y juegos, pasatiempos) Ambiente social y sus problemáticas (uso de drogas,
alcohol, cigarrillos, educación sexual, actitudes éticas y morales) {mospagebreak title=Información}

Más información:
Dpto. De Psicología y orientación Lic. Enestor Ventura/Coordinador Colegio Dominicano De la Salle Av. Bolívar #807.
Santo Domingo, Rep. Dom. Tel. 809 689 0111 (ext. 253), Fax 809 682 0044 Correo-E: escuelapmdls@yahoo.com
Colegio Dominicano De La Salle
http://lasalle.edu.do/site Potenciado por Joomla! Generado: 20 September, 2008, 01